Noticias de ciencia de los últimos quince días comentadas
|
domingo, septiembre 22, 2002
Valladolid: tratan con células madre a un hombre con infarto de miocardio
El equipo durante la rueda de prensa: http://www.diariodeleon.com/graficos/2002/09/22/l22p63e1.jpg
Hace un año era simplemente una prueba con animales publicada en Nature (5 abril de 2001), poco después se hacía un ensayo clínico en humanos en Dusseldorf, le siguieron 6 pacientes más en la misma Universidad. Hoy, las portadas de ?El País? y de ?La Razón?, en cuanto a periódicos de difusión nacional, nos informan de que esta técnica ha llegado a España. Ni que decir tiene que en los periódicos de Castilla y León, no solamente está en la portada, es la primera noticia. (http://www.nortecastilla.es/edicion/prensa/noticias/Portada/200209/22/VAL-POR-230.html ; http://www.diariodeleon.com/inicio/index.jsp )
Allá por abril del año 2001 comenté en mis programas de radio que un equipo de investigadores del Medical College de Nueva York y el Proyecto Genoma, había demostrado que células madre, extraidas de la médula ósea de ratones e inyectadas en sus corazones, que habían sufrido un infarto, lograsen recuperar hasta el 68% de la masa muscular dañada.
La operación era tan simple como extraer las células de su médula, cultivarlas e inyectarlas cerca de la zona infartada. No hacía falta abrir el corazón.
En aquel artículo de Nature se decía que el experimento sólo había tenido éxito en 12 de los 30 ratones utilizados. Parece que es una proporción pequeña, sin embargo, el director de las investigaciones, Piero Anversa, explicaba que el corazón del ratón late 600 veces por minutos por lo que inyectar las células madre en un órgano tan pequeño y moviéndose permanentemente había sido muy difícil. El no veía ningún problema a la utilización en humanos; primero por que es un corazón más grande, segundo porque no late tan deprisa y tercero porque no habría porque poner la inyección atravesando la cavidad torácica como habían hecho ellos.
Piero Anversa decía que esperaba empezar con pruebas en humanos dentro de tres años. En mis programas todavía fui más pesimista, no me gusta crear falsas expectativas, y dije que, como casi todas las técnicas médicas, desde su prueba en animales hasta ser una técnica habitual en hospitales pueden tardar entre 10 y 20 años, o no llevarse a la práctica nunca por posibles efectos secundarios.
Si Anversa pecó de precavido, yo me pasé tres pueblos. En agosto de ese mismo año, un equipo dirigido por Bodo Eckehard Strauer, de la Univesidad Heinrich-Heine de Dusserdorf, presentaba los resultados de sus experimentos con humanos. Totalmente positivos. Ellos decían que habían conseguido una mejora espectacular inyectando células madre, de la propia médula ósea del paciente, en la zona cercana a la zona infartada.
En marzo de 2001, obsérvese que un mes antes de la publicación del artículo, un hombre de 46 años sufrió un infarto de miocardio que destruyó gran parte de la pared del lado izquierdo de su corazón.
En mayo, un mes después de publicarse el artículo, los científicos alemanes extrajeron células madre de su médula ósea. Las prepararon en un solo día. Y le fueron inyectadas al paciente cerca de la zona infartada, sin cirugía. Mejor dicho, sin cirugía invasiva, lo había hecho mediante cirugía poco invasiva: cateter.
En su comparecencia ante la prensa, diez semanas después, dijeron que el paciente había recuperado en una tercera parte. Es la mitad de lo que se recuperaron los ratones; pero debemos tener en cuenta que la inyección se hizo unas semanas más tarde.
Desde esa primera prueba ha habido otras diez personas que se han beneficiado.
La decimoprimera es de Valladolid. Un equipo dirigido por el doctor Fernández Avilés, del Instituto de Ciencias del Corazón del Hospital Clínico de Valladolid ha hecho lo que hemos mencionado más arriba: extraer células madre de la médula ósea, cultivarlas durante 24 horas para aumentar su número y, a través de una vena de la ingle, se depositaron unos 20 millones de células madre en la zona afectada. Todo se hizo con anestesia local.
La diferencia sobre lo hecho en la primera experiencia de Dusseldorf es que el paciente había sufrido el infarto hacía sólo unos días. Es decir, está en mejor situación de recuperarse que el primer paciente Alemán.
Se espera que mañana se dé de alta al paciente.
Seguiremos la noticia con mucho interés pues queremos saber si recupera el 68% del tejido cardiaco dañado, al igual que ocurrió con los ratones.
Quizá no esté de más recordar que la enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y de invalidez en el mundo occidental, con un índice de mortalidad de un 35%.
Me alegro de haberme equivocado con mis precauciones.
Sobre las células madres extraídas de la médula ósea se había demostrado hace tiempo que eran capaces de transformarse en células cardiacas, hay dudas de que puedan hacerlo en cualquier otro tipo de células, por ejemplo hepáticas. Es decir, se ha demostrado que tienen una cierta capacidad de cambio; sin embargo falta por demostrar que sean capaces de transformarse en cualquier otro tipo de célula, como ocurre con las células embrionarias que se dice que son totipotentes.
posted by Fabian 12:11 a. m.
sábado, septiembre 21, 2002
En el Sahara la desertificación retrocede
La parte sur del Sahara, conocida como Sahel, que siempre se ha puesto como ejemplo de aumento de la desertificación, ha cambiado la tendencia y ahora disminuye.
Sin duda es una buena noticia. La parte mala es que no sabemos con certeza la causa de esa recesión del desierto. Hay dos hipótesis, una que ha aumentado la lluvia, la otra que los sistemas de cultivo de los agricultores ha mejorado.
http://www.newscientist.com/ns_images/9999/99992811F1.JPG
Burkina Faso es un país del Africa occidental. Para los que estudiamos el bachillerato ya hace unos cuantos años, no nos sonará de nada ese nombre. No os preocupéis, nosotros lo estudiamos como Alto Volta.
Pero la desertificación no sólo retrocede en Burkina Faso; lo hace desde Mauritania en la costa atlántica hasta Eritrea, a 6000 km de distancia en las costas del Mar Rojo.
Hace unos pocos meses leí un artículo en el que se decía que la imagen de que la desertificación aumentaba no era del todo cierta; que lo que estaban haciendo era mostrarnos las imágnes de auqellos sitios en los que aumentaba; pero que haciendo un estudio global, había zonas en las que aumentaba y zonas en las que disminuía y que globalmente parecía disminuir.
Ya sabéis lo que pasa con Internet, se encuentra una noticia y después, sin saber muy bien por qué, se te pierde. Así que aquella noticia se me perdió; pero al leer el último NewScientist (http://www.newscientist.com/news/print.jsp?id=ns99992811 ) he leído lo que os acabo de comentar. No es la misma noticia, pero es muy positiva. Al menos ese es mi punto de vista.
En junio se hicieron fotrografias que muestran un crecimiento ?espectacular? de la vegetación en el norte de Burkina Faso, según Chris Reij de la Universidad Libre de Amsterdam.
Hay más leña, más pastos para el ganado y una investigación entre los agricultores muestra un 70% de incremento en las cosechas de los cereales locales: sorgo y mijo.
Simultáneamente Kjeld Rasmussen de la Universidad de Copenhagen ha estado analizando el avance de la arena. Hace veinte años todo demostraba que cada vez iban más al sur; pero desde 1980 la arena se está recubriendo de una corteza vegetal, incluyendo arbustos y árboles.
Lo dicho, una buena noticia. Esperamos más estudios que nos ayuden a saber con exactitud la causa.
http://news.bbc.co.uk/media/images/38265000/gif/_38265244_020919africa150.gif
posted by Fabian 11:13 a. m.
viernes, septiembre 20, 2002
Ciencia: ¡por fin España adelanta a Europa!
España, desde hace muchos siglos está a la cola de Europa en asuntos científicos. Europa siempre nos ha llevado la delantera.
Normalmente nuestro alejamiento de la ciencia se ha acompañado de un aumento del fanatismo religioso. Más fanatismo, menos ciencia.
Insisto en la idea de fanatismo religioso, no de religión; pues una de las lumbreras en la lucha contra la superstición fue el padre Jerónimo Benito de Feijóo. Es decir, una cura razonable hizo muchísimo por la ciencia en el siglo XVIII. Y muchos de nuestros hombres de ciencia eran religiosos. Eso, sí, una cosa es ser religioso y otra fanático fundamentalista.
En el siglo XVIII (el de Feijóo) hubo un cierto despertar científico. De América llegaban minerales, animales y plantas que había que estudiar. También se recogió material en expediciones científicas hechas al efecto. De su análisis surgieron importantes científicos como: Lagasca, Mutis, Gómez Ortega, Cavanillas, los hermanos Elhuyar, Azara, etc.
Con ellos España no se puso a la cabeza pero empezó a salir de una época oscura.
Pronto aquellas luces se truncaron... y así hemos estado hasta que nuestro presidente, Aznar, se ha puesto a la cabeza del mundo, al lado de Bush, en un tema científico: el de la clonación terapéutica.
Bush y Aznar, aunque no sé si decir Aznar y Bush, pues nuestro insigne presidente en esto se ha adelantado a casi todo el mundo, se han puesto al frente de una cruzada global para prohibir la clonación terapéutica de células humanas.
Esta vez no vamos a la cola de Europa, nos hemos adelantado. Estamos a la cabeza, arrastrando a los demás.
No sólo ha sido nuestro presidente sino que la flamante ministra de sanidad, Ana Pastor, dejó clara su postura el miércoles día 18 de septiembre de 2002, en el Congreso de los Diputados. Allí dijo, con meridiana claridad, sin dudas, sin temor, sin dejarse amedrantar por los europeos y japones, que el Gobierno no permitirá el uso para investigación de los 40.000 embriones congelados que guardan las clínicas de reproducción asistida. ?Es posible avanzar en las terapias génicas y regenerativas sin usar embriones humanos?, dijo la pastora; perdón, ...digo Pastor.
Eso es adelantarse a los tiempos. España por fin está a la cabeza del mundo en algo y nuestro gran -en ideas- presidente, apoyado por la ministra, al preferir que se quemen o se manden al basurero a los embriones humanos, en vez de permitir su uso para investigación, están forzando a los científicos a encontrar nuevas vías de estudio y adelantarse a los europeos, americanos y japoneses. Ellos llegarán a lo mismo, pero mucho más tarde que nosotros.
¡Qué visión de futuro tienen nuestro gran presidente y ministra de sanidad! Así lograremos avanzar... ¡Sí señor! Si el Gobierno persevera en acciones como ésta, avanzaremos a gran velocidad; estoy convencido de que a esta marcha dentro de poco llegaremos al siglo XII.
posted by Fabian 10:49 a. m.
|